COMO NO SER UNA SUPERWOMAN
He decidido que no quiero ser una superwoman, en realidad he aceptado la imposibilidad de serlo. Por razones sencillamente prácticas: son las doce y mucho y no estoy haciendo el amor con mi marido tras un día de trabajo, gimnasio, sauna, paseo con los niños y cena con amigos. Joder, que me canso sólo de pensarlo.
Claro que no tengo niñera, pelas para cenar fuera y ...en realidad tampoco tengo trabajo...pero yo también me estreso. Es agotador intentar parecer moderna cuando se es un ama de casa sin vocación.
Porque sí, en eso también he fracasado, ni ser maruja se me da bien. Las cajeras no entienden mis amargos chistes sobre el impuesto de lujo en los pañales y mis vecinas me miran raro cuando se enteran de voy a clases de teatro...es que a mi las manualidades y el punto de cruz no me relajan.
Reivindico un puesto intermedio (o mejor, en las afueras) donde quepamos las que ni aspiramos ni expiramos; espero no ser la única.
Claro que no tengo niñera, pelas para cenar fuera y ...en realidad tampoco tengo trabajo...pero yo también me estreso. Es agotador intentar parecer moderna cuando se es un ama de casa sin vocación.
Porque sí, en eso también he fracasado, ni ser maruja se me da bien. Las cajeras no entienden mis amargos chistes sobre el impuesto de lujo en los pañales y mis vecinas me miran raro cuando se enteran de voy a clases de teatro...es que a mi las manualidades y el punto de cruz no me relajan.
Reivindico un puesto intermedio (o mejor, en las afueras) donde quepamos las que ni aspiramos ni expiramos; espero no ser la única.
3 Comments:
En realidad las superwomans no tienen ningún atractivo especial. La perfección es sumamente aburrida.
Creo que he decidido ser arrebatadoramente imperfecta...suena bien.
Suena de puta madre...arrebatadoramente imperfecta...me lo tomo prestado. Me gusta tu blog. Un abrazo!
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