Yo fui la dueña del secreto,
un secreto más grande
que el futuro que tenía por delante.
Que pesaba, que dolía, que quemaba
y que no me atreví a compartir.
Un secreto que cargaron sobre mis hombros
quienes debieran haberlo mantenido lejos de mí.
El egoísmo o la estupidez de los adultos
aplastando la inocencia que jamás recuperaré.