Frida Kahlo, pata de palo...

Cruelmente, sus compañeras de colegio cantaban:

"Frida Kahlo, pata de palo.
Un pie bueno y el otro malo."

Curiosamente yo me autobautizé Patipatapalo hace tiempo en su honor y, más curioso aún, llevaba su imagen al cuello el día que me rompí el tobillo. También gané un premio en Carnaval caracterizada de Frida (sólo tuve que dejar de depilarme el bigote y el entrecejo un par de semanas...)

Unidas por el dolor, que no el talento...

Frida supo transformar su sufrimiento en arte y convertir su persona en personaje de culto. Tal vez no era lo que pretendía. Quizás, como el más común de los humanos, sólo buscaba más amor y menos sufrimiento.

No quiero comparar mi estúpida fractura de tobillo con todas las penurias que atormentaron su frágil cuerpo, sólo me gustaría poder aprovechar mi convalecencia aunque sea una milésima parte de lo que ella aprovechó la suya. Pero me puede la frustración, que ella transformó en color, el dolor, que ella volvió imagen, el ansia, que ella supo hacer palpable...En fin, que sólo tengo la silla de ruedas y me falta todo lo demás.

Frida, bella, dura, rota y sabia.

Yo, triste y pequeña.

Sólo encuentro algo que tal vez ella no tuvo: Me siento muy querida y arropada.

Las niñas buenas suben al cielo, yo bajo al río...

Y si el cielo no se parece a esto, no me interesa en absoluto.

Señor San Xuan...

Señor San Xuan, tá la cosa muy malina...




Acuérdate de tos los deseos y sueños de los que bailábamos alreor de la foguera. La xente tien ganes de xusticia y nun la alcuentra.

Sabemos que tu yes de los nuestros, que te va la folixa y la xente güeno.




Anda Xuanín, échanos un cable, aunque sea pa atailu al cuellu algún pollín...

Ye verdá que algunos nun rezamos muncho, pero bautizámonos con sidra en tu honor.

Anda Xuanín, nun nos olvides que casi nos meten presos por festejate...

Tú que fuiste tan amigu del fíu de un carpinteru, bien podíes facei favor al fíu de un ferreiro.



Yo prométote más folixa pal añu próximu, tantes fogueres que se vean dende el cielu y tú, Xuanín del alma, pon les coses en su sitiu y a cada burru su albarda.

Tampoco pidimos tanto...

PD- Y nun volvemos a cantar la de cuando fuisti a melones con la Madalena...