No lo sabía...
Yo no sabía que los poetas escriben como respiran, por simple necesidad.
Yo no sabía que al Oeste todo era más real.
No sabía que el Norte y el Sur adolecen de la misma falta de humanidad, unos desde la miseria y otros desde la opulencia,vacíos todos de lo que importa.
Machado no sabía que moriría lejos de esa España que le partió el corazón. Y que una españolita que vino al mundo iba a llorar sobre su tumba. Y robar una piedra. Y llevársela a la tumba de Leonor. A Soria.
Yo no sabía por qué Soria me atrapaba y Machado no sabía que sus poemas hablaban de mí. Sí, de mí. Esa es la magia de los poetas. Hablan de tí y de mí. Y de todo el que se pare a respirar su poesía.
Yo no sabía que podía ser feliz hasta que dejé de escuchar a los expertos y empecé a leer a los poetas.
Yo no sabía que al Oeste todo era más real.
No sabía que el Norte y el Sur adolecen de la misma falta de humanidad, unos desde la miseria y otros desde la opulencia,vacíos todos de lo que importa.
Machado no sabía que moriría lejos de esa España que le partió el corazón. Y que una españolita que vino al mundo iba a llorar sobre su tumba. Y robar una piedra. Y llevársela a la tumba de Leonor. A Soria.
Yo no sabía por qué Soria me atrapaba y Machado no sabía que sus poemas hablaban de mí. Sí, de mí. Esa es la magia de los poetas. Hablan de tí y de mí. Y de todo el que se pare a respirar su poesía.
Yo no sabía que podía ser feliz hasta que dejé de escuchar a los expertos y empecé a leer a los poetas.