QUE FUE DE BABY JANE?

Y QUE HABRÁ SIDO DE TODOS LOS QUE LA MIRABAN SIN VERLA?

lunes, febrero 21, 2011

Mi princesa está triste...



Hemos llamado a la ONU, a la CIA y a la NASA, pero no saben nada sobre la tristeza infinita de una niña.

Hemos preguntado al cura, al alcalde, al cartero y a la cotilla del pueblo. No tienen respuesta.

Hemos hecho un bizcocho,
leído un libro, reído otro,
cantado un salmo y crecido un palmo,
llorado un rato y cosido un roto.

Hemos pensado, hablado, suspirado y disimulado.

Pero sobre todo...

Te hemos echado de menos, Papá.

martes, febrero 15, 2011

Corazón partío...

Hoy se me partió el corazón escuchando hablar a este hombre...




Sé que la empatía es difícil cuando la televisión vomita una y otra vez las mismas noticias. Cuando cada aberración es seguida de otra mayor. Cuando las víctimas llegan a ser solo números. Cuando los números nublan nuestra mente...

Odio el espectáculo mediático del dolor.

Pero este hombre me hace pensar.

Y sé que, en su caso, solo querría morir...pero matando.

martes, febrero 08, 2011

Nuestras vidas son los ríos...



Nuestras vidas se desbordan, se secan, se ensucian, como el río.

Se pueden resumir en un rumor, una corriente, un desfilar por el camino marcado, por el hueco más lógico o, en ocasiones, por los más difíciles desfiladeros.

Enormes o pequeñas, con pricipio y fin como el río. ¿Cómo el río?

El río acaba pero no termina, encuentra un final pero sigue vivo.




Nuestras vidas se desgastan como el cauce del río, como las rocas que soportan su caricia y su azote, su calma y su furia.

Nuestras vidas se nutren de otros ríos, otras corrientes, afluentes y arroyos. Nos aportan fuerza, nos desvían del camino, nos llenan, nos superan.




Nuestras vidas dan vida como el río, y también frío, miedo, vértigo.

Yo miro al río y me veo: cuando estoy cantarina, cuando todo me desborda, cuando fluyo sin trabas, cuando me atasco, cuando me enturbio, cuando remanso, cuando soy fría, cuando soy fresca, cuando doy miedo, cuando estoy seca, cuando acaricio, cuando ahogo y cuando bebo de otras aguas.

Y me da miedo el mar... Pero supongo que me derramaré en sus brazos cuando llegue.



(Fotos del Agüeira hoy por la tarde. Curiosamente, en el momento sólo pensaba: "¿Dónde estará el puto perro?")