miércoles, noviembre 30, 2011
viernes, noviembre 18, 2011
Crisis de identidad
Mi solución a la crisis pasa, por momentos, por tentativas de ataque con dinamita.
¿A qué o a quién? No lo tengo muy claro, pues soy consciente de los límites de mi terrorismo vocacional y son tantos los frentes...
A veces, tengo muy claro quién es el enemigo y, otras, me doy cuenta de que lo tengo en mi cabeza. Me dejo llevar, envenenar y desalentar... Vamos, que le dejo ganar.
Y comprendo, en mis pequeños momentos de lucidez, que esa es su arma: tenernos tristes y preocupados.
Como soy madre y no controlo mucho de explosivos, mi arma contra la crisis va a ser, a partir de ahora, mi sonrisa, mi buen humor y hablar de gamusinos cuando el tema sea la prima de riesgo.
Así que, si me ves cabizbaja, no sonrío y no te hago una gracia... Dame una hostia, por favor!!!