sábado, enero 28, 2012
jueves, enero 26, 2012
La nevera de mi suegra...
Siempre me ha fascinado la costumbre de mi suegra de escribir diarios de todos los viajes que ha hecho (y son muchos). En una ocasión, con mi habitual falta de tacto, le dije que quería que le dejara en herencia a su nieta esos cuadernos. Después del estupor porque su grosera nuera pronunciara la palabra herencia, me prometió que lo haría. Y yo encantada imaginando el poder que esas letras causarían en mi hija, haciéndola una gran viajera o una escritora magnífica...
Yo escribo por rachas, pero cuando viajo estoy como muy ocupada viajando y dejo a las musas en casa. Hago un millón de fotos (de las que luego se salvan cuatro), memorizo anécdotas que sólo tienen gracia para mí, pruebo todo lo comestible que encuentro a mi paso y busco postales horrorosas para envíar a familia y amigos.
Cuando vuelvo a casa siempre tengo tentaciones de escribir pero la depresión postviaje me supera todas las veces. Así que en muchas ocasiones he pensado que es una lástima no haber hecho mis propios diarios de viaje.
Entonces vuelvo a viajar, llego a Sunderland y veo la nevera de mi suegra...

Y me encuentro de narices con mi propio diario de viaje.
Qué jodía!!! Si la voy a tener que acabar queriendo... Y regalándole otra nevera, espero...
Yo escribo por rachas, pero cuando viajo estoy como muy ocupada viajando y dejo a las musas en casa. Hago un millón de fotos (de las que luego se salvan cuatro), memorizo anécdotas que sólo tienen gracia para mí, pruebo todo lo comestible que encuentro a mi paso y busco postales horrorosas para envíar a familia y amigos.
Cuando vuelvo a casa siempre tengo tentaciones de escribir pero la depresión postviaje me supera todas las veces. Así que en muchas ocasiones he pensado que es una lástima no haber hecho mis propios diarios de viaje.
Entonces vuelvo a viajar, llego a Sunderland y veo la nevera de mi suegra...

Y me encuentro de narices con mi propio diario de viaje.
Qué jodía!!! Si la voy a tener que acabar queriendo... Y regalándole otra nevera, espero...