Con la mirada de un niño...
Mi padre redescubre la vida de pueblo disfrutando, como cuando de niño le envíaban a casa de los güelos en verano a quitar la fame.
Y se sorprende del verde de los montes, del canto de los pájaros, de encontrarse una ardilla, un zorro, un sapo...

Con la mirada de un niño lo observa todo y, casi con la misma curiosidad, quiere conocerlo todo.
Como un niño travieso se sienta en el curioso confesionario y comenta que la ermita parece una casa de muñecas.


Intenta parecer ya un paisano mayor en el bar de Manolito, pero desde la enorme distancia que conlleva ser cinco años más joven, dice con voz juvenil:
"Esti vieyu ye tremendu!!!"

Y con mohín de niño confiesa que no quiere volver a casa.
Y se sorprende del verde de los montes, del canto de los pájaros, de encontrarse una ardilla, un zorro, un sapo...

Con la mirada de un niño lo observa todo y, casi con la misma curiosidad, quiere conocerlo todo.
Como un niño travieso se sienta en el curioso confesionario y comenta que la ermita parece una casa de muñecas.


Intenta parecer ya un paisano mayor en el bar de Manolito, pero desde la enorme distancia que conlleva ser cinco años más joven, dice con voz juvenil:
"Esti vieyu ye tremendu!!!"

Y con mohín de niño confiesa que no quiere volver a casa.